¿Por qué se origina el sarro?
Como te mencionamos al principio, el sarro dental se produce por la acumulacion de placa bacteriana. Si luego de comer olvidas el cepillado, al pasar la lengua por los dientes notarás que comienza a formarse una lámina de sensación áspera o pegajosa, esa es la placa dental.
La placa dental es un cultivo de bacterias. Por si no lo sabías, nuestra boca posee más de 600 tipos de bacterias y su función principal es descomponer residuos de alimentos. Cuando ellas consiguen comida sobre los dientes se multiplican con mayor facilidad y, junto a la saliva, forman la placa y a su vez al no ser removida durante el cepillado, estas bacterias pueden generar residuos ácidos los cuales debilitan el esmalte dental.
Aunque inicialmente la placa no molesta, al convertirse de un estado blando a uno calcificado(Cálculo o sarro dental), va a invadir el tejido periodontal que rodea el diente por ende aparece la inflamación y sangrado de la encía.
Si has prestado atención a lo que te explicamos, verás que la primera causa de aparición del cálculo es falta de constancia en la limpieza bucal. Pero, como seguro debes saber, este no es el único desencadenante a la formación de cálculos.
Este padecimiento también es frecuente en personas que llevan tratamientos de ortodoncia, porque los aparatos complican la limpieza e impiden alcanzar, a profundidad, todos los espacios del diente.
Técnicas de cepillado para evitar el sarro dental
Para evitar el cálculo dental te recomendamos realizar tu rutina de cepillado siguiendo las siguientes recomendaciones:
- Primero usarás la seda dental en cada diente. De esta forma, retirarás los restos de alimentos que quedan entre ellos.
- Posteriormente, inicia el cepillado. Para ello, posiciona el cepillo sobre tus dientes en un ángulo de 45°, respecto a las encías. Realiza movimientos vibratorios cortos y de arriba hacia abajo. Pero recuerda, también debes limpiar la parte posterior de los dientes y la lengua.
- Para complementar la limpieza, te recomendamos aplicar enjuague bucal. Con él terminarás de arrastrar cualquier alimento que quede dentro de la boca.
- Por último, es importante que recuerdes realizar este procedimiento tres veces al día o después de cada comida.
Siguiendo estos consejos reducirás las probabilidades de acumular placa y, por lo tanto, evitarás la aparición de sarro dental.
Pero para ganar la batalla de forma permanente, te sugerimos realizar una visita al odontólogo una vez al mes, para chequeos, y cada tres meses para limpiezas. Pues, aunque el cepillado ayuda a prevenir, hay zonas que únicamente nuestro odontólogo puede limpiar.
Además, si tienes ortodoncia, recuerda que los aparatos dificultan un correcto aseo dental, por eso, tú más que nadie, debes acudir al odontólogo para limpiar tus dientes.
¿Qué alimentos pueden originar el sarro?
Los alimentos que consumas se convertirán en placa y, al no eliminarla, posteriormente en sarro dental. Cuando los dientes entran en contacto con la comida, sobre ellos se adhieren residuos que, al combinarse con la saliva, forman esa película semitransparente y pegajosa.
Es importante que sepas que, aunque todos forman la placa, hay ciertos alimentos que, por sobre otros, facilitan su aparición. Como el tabaco, el café y las bebidas carbonatadas.
Consumir tabaco, en cualquiera de sus formas, libera residuos difíciles de retirar de los dientes, además de manchas. Lo mismo ocurre con el café y las bebidas carbonatadas que, por su composición, dejan remanentes y tiñen los dientes.
¿Cómo quitar el sarro de los dientes?
El sarro dental se elimina al mantener una higiene efectiva de los dientes. Para eso, debes realizar mínimo tres cepillados diarios, usar seda dental y enjuague bucal. Además, complementar estas acciones con limpiezas odontológicas cada tres meses.
Si te preguntas: ¿por qué, si cepillo mis dientes, todavía debo ir al odontólogo?, debes saber que: aunque el cepillo y la seda dental retiran gran porcentaje del cálculo, hay zonas de la boca donde se dificulta el acceso y se acumula la placa dental.
Por eso, a pesar de que al verte en el espejo observes tus dientes limpios, seguramente hay lugares donde ha comenzando a formarse sarro dental sin que lo notes. Por esta razón, como especialistas en odontología, te recomendamos acudir cada tres meses al odontólogo a realizarte limpiezas para evitar complicaciones.
¿Cuáles son las consecuencias de no eliminar el sarro dental?
El sarro dental facilita la aparición de enfermedades dentales. Sobre él, las bacterias consiguen un hábitat placentero para multiplicarse y formar ácidos que sensibilizan nuestras encías, degradan el esmalte, forman caries y otras enfermedades periodontales.
- Caries. Son lesiones en forma de orificios que aparecen tras la destrucción del esmalte, a consecuencia de la continua acción de los ácidos generados por las bacterias.
Como el sarro es una mezcla de residuos de comida y saliva endurecidos, en él, las bacterias consiguen un entorno agradable donde multiplicarse. El problema es que a mayor cantidad de estos microorganismos, más será la cantidad de ácido que forme la caries.
- Gingivitis. Es la inflamación de las encías (etapa inicial de la enfermedad periodontal). Esta patología es más fácil de tratar, ya que en esta solo está afectado el margen de la encía, pero los tejidos de soporte aún no. Sus síntomas más comunes son: inflamación de las encías, enrojecimiento y, en algunos casos, sangrado durante el cepillado
- Periodontitis. Esta enfermedad afecta al periodonto, es decir, todos los tejidos duros que soportan, protegen y sostienen los dientes. Generalmente, el cálculo se acumula en las encías, afectadas directamente por los ácidos de la placa, produciendo sensibilidad, inflamación, sangrado y otros indicios
Otro problema recurrente en personas que sufren de sarro dental es la halitosis. Según estudios, quienes poseen grandes acumulaciones de sarro, o han desarrollado cualquiera de las enfermedades mencionadas, emiten mayor cantidad de Compuestos Volátiles Sulfurados, que son los principales causantes del mal aliento.
El sarro dental es una acumulación de placa bacteriana que, con el tiempo, se ha endurecido por efecto del depósito de minerales. Su presencia genera otras complicaciones dentales, como la caries, la halitosis y enfermedades periodontales.
La mejor opción para evitarlo es la prevención, a través de cepillados diarios y limpiezas odontológicas cada tres meses.
Si deseas eliminar el sarro dental de tus dientes, te invitamos a contactar a nuestros especialistas; quienes están a tu disposición para responder todas tus dudas y brindarte el mejor servicio odontológico.