Cambios dentales que ocurren después de los 60
Hay varias razones por las que necesitas reforzar tus cuidados dentales a medida que envejeces.
Una de ellas se debe a la disminución de la producción de saliva o sequedad bucal. Esto es porque tener la boca seca aumenta el riesgo de caries; ya que la saliva reduce la cantidad de las bacterias que la causan.
Otro motivo es que los dientes se vuelven frágiles con la edad; lo que los hacen más propensos a astillarse o agrietarse. Un diente astillado puede permitir que las bacterias que causan la caries ingresen a la boca.
La sensibilidad y la pérdida de dientes también es un tema recurrente cuando se llega a cierta edad. Siendo este último la causa más frecuente por la que las personas mayores asisten a las consultas odontológicas.
La pérdida y falta de dientes afecta cómo una persona se desenvuelve en su círculo social. La autoestima y seguridad de una persona son afectadas, haciendo que dejen de sonreír.
Te invitamos a conocer cómo ¿??? recobró sus ganas de sonreír con la colocación de implantes dentales:
Sensibilidad de dientes
Muchos adultos encuentran que sus dientes se vuelven sensibles con el tiempo. Este es un resultado natural del envejecimiento, pero no necesariamente debes sufrir esta molestia.
Es posible que tengas dientes sensibles si sientes una punzada de dolor, sensación de hormigueo al comer, beber, cepillarse los dientes o al recibir aire frío. Esta sensación puede durar un instante, pero con el tiempo se intensifica.
La ruta más segura para calmar tu sensibilidad dental está en las manos del dentista; ya que esta puede tener muchas causas y solo un profesional puede llegar a la raíz del problema.
Los cuidados dentales deben reforzarse a medida que pasan los años; ya que las piezas dentales se vuelven más susceptibles a los problemas y enfermedades dentales.
Pérdida de dientes
Cuando se pierde un diente y no se reemplaza con una prótesis o implante, los maxilares pueden comenzar a deteriorarse. La falta de piezas dentales, especialmente cuando son varias, es la causa más común de pérdida ósea.
Esto ocurre porque los huesos maxilares, tanto superior como inferior, se preservan y fortalecen a través de la masticación; al igual que por la presión ejercida por las raíces de los dientes.
Si has perdido uno o más dientes, acude a tu dentista para que realice el procedimiento adecuado. Este dependerá de ciertos parámetros que se determinan luego de un análisis de tus demás dientes y mandíbula.
Caries radiculares
Las caries son más comunes entre los niños. Pero los cambios que ocurren con el envejecimiento hacen que también sean un problema de adultos.
La recesión de las encías, aunada a las enfermedades bucales, puede exponer las raíces de los dientes a la placa. Por esta razón, es común que las personas mayores de 50 años tengan caries en las raíces de los dientes.
Estas raíces están cubiertas con cemento dental, un tejido más blando que el esmalte; son susceptibles a la descomposición y son más sensibles al tacto, al frío y el calor.
Cuidado de implantes dentales
Para garantizar la longevidad de tus implantes, debes aplicar técnicas y esfuerzos específicos que mantengan la pieza limpia y libre de bacterias. Si no realizas estos cuidados dentales, los tejidos alrededor del implante pueden infectarse.
Sin la eliminación de la placa dental, puedes desarrollar periimplantitis y provocar la pérdida de los implantes dentales. Para evitar esta situación, sigue las siguientes recomendaciones:
- Limpia al menos tres veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
- Usa una pasta de dientes poco abrasiva.
- Cepilla debajo y alrededor de la corona del implante.
- Usa un cepillo interdental recubierto de nylon para limpiar los lugares difíciles de alcanzar.
- Usa seda dental diariamente, con cinta no encerada o hilo dental especial para implantes.
- Utiliza un irrigador oral.
Cuando se pierde un diente y no se reemplaza con una prótesis o implante, la mandíbula puede comenzar a deteriorarse.
Cuidado de carillas
Conservar tus carillas dentales puede ser muy fácil con estos sencillos cuidados dentales:
- Practica una buena higiene dental diaria. Utiliza un cepillo de cerdas suaves; una crema dental no abrasiva; un enjuague bucal libre de alcohol; y la seda dental después de cada comida.
- Cuídate de los daños producidos por el bruxismo. Esta es la tendencia de rechinar o apretar los dientes mientras se duerme. Lo que genera mucha tensión a tus carillas.
- Mastica sabiamente. Aunque las carillas dentales son duraderas, pueden astillarse o romperse cuando se mastican materiales sumamente duros. Evita masticar hielo, comerte las uñas o introducir bolígrafos a tu boca.
- Protege tu sonrisa. Sobre todo cuando estás realizando alguna actividad física o practicando algún deporte. En estos casos, emplear un protector bucal es ideal.
- Cuidado con las manchas. Evita consumir alimentos y bebidas oscuras como el café, té, frutos rojos, gaseosas de cola, entre otros. Fumar también puede manchar en gran medida tus carillas dentales.
- Visita a tu dentista al menos dos veces al año. Él te ayudará a proteger tus dientes y carillas, al garantizar que cualquier problema potencial se detecte rápidamente.
Las carillas dentales son otra opción para el cuidado de la estética dental después de los 60. En ocasiones se piensa que este tipo de tratamientos representan un gasto, pero en realidad son una inversión en el cuidado de la salud dental.
Cuidado de puentes dentales
Una de las mejores maneras de cuidar tu puente dental, es manteniendo los dientes restantes sanos y fuertes. Con una buena higiene bucal, puedes conservarlo durante muchos años. Esto es lo que debes hacer:
- Retira la dentadura postiza diariamente en caso de ser removible y sumérgela en un limpiador específico durante el tiempo recomendado.
- Inspecciona cuidadosamente cada una de sus partes y avisa a tu dentista si alguna de ellas está desgastada o deteriorada.
- Cepilla suavemente la parte inferior de la dentadura.
- Enjuaga bien el puente con agua antes de colocarla en tu boca.
- Si tienes una prótesis fija, cepíllala con cuidado al igual que los dientes. También debes pasar la seda dental cuidadosamente por los dientes pilares.
- Habla con tu dentista sobre el reemplazo de alguna de sus partes, al menos una vez al año.
Una de las mejores maneras de cuidar tu puente dental, es manteniendo los dientes restantes sanos y fuertes.
Conclusión
Mantener dientes y encías saludables después de los 60 años puede requerir un poco más de cuidados dentales.
Una buena higiene dental puede ayudarte a preservar esa hermosa sonrisa en los años venideros.
Ponte en contacto con CLINICA DENTAL PONENT TARREGA para programar tu revisión dental regular. También puedes obtener asesoramiento personalizado para tratar tus inquietudes sobre los cuidados dentales.
Tenemos la solución para cada uno de los problemas bucales que te pueden estar aquejando, como producto del paso del tiempo.